El pH es una medida de la acidez o alcalinidad de una solución.
Se mide en una escala de 0 a 14, donde 0 es muy ácido, 7 es neutral y 14 es muy alcalino. Una solución con un pH menor a 7 es ácida, mientras que una solución con un pH mayor a 7 es alcalina.
El pH es importante porque puede afectar la manera en que las sustancias químicas reaccionan en una solución. Por ejemplo, el pH puede afectar la forma en que las plantas crecen y se desarrollan, así como su capacida de absorber y utilizar ciertos nutrientes.
El pH de una solución nutriente es importante porque el pH puede afectar la disponibilidad de nutrientes para las plantas. Los nutrientes en el suelo o en la solución de nutrientes pueden estar presentes, pero si el pH no es el adecuado, las plantas pueden tener dificultades para absorber esos nutrientes.
El pH ideal para la mayoría de las plantas se encuentra en el rango de 6,0 a 6,8. Sin embargo, algunas plantas pueden preferir un pH ligeramente más alto o más bajo. Por lo tanto, es importante conocer el rango de pH óptimo para las plantas que estás cultivando y ajustar el pH de la solución de nutrientes en consecuencia.
Es importante tener en cuenta que el pH no solo afecta la disponibilidad de nutrientes para las plantas, sino que también puede afectar la actividad de las bacterias y hongos en el suelo y en la solución de nutrientes. Por lo tanto, mantener el pH adecuado es esencial para el crecimiento óptimo de las plantas.
Aquí les dejamos un ejemplo:
Imagine que el pH de una solución de nutrientes es como la llave de una cerradura.
Los nutrientes son como el contenido de una caja fuerte y las plantas son como una persona que quiere acceder a ese contenido.
Si el pH de la solución de nutrientes es demasiado alto o demasiado bajo, entonces la llave (es decir, el pH) no encajará en la cerradura y entonces los nutrientes que están dentro de la caja fuerte no podrán ser utillizados por las plantas que intentan abrirla.
Por otro lado, si el pH de la solución de nutrientes es el adecuado, entonces la llave encajará perfectamente en la cerradura y la persona (osea las plantas) podrá acceder al contenido de la caja fuerte sin problemas. De esta manera, el pH adecuado permite que las plantas puedan obtener los nutrientes que necesitan para crecer y desarrollarse de manera óptima.
Tratándose de ¨Brócoli Magico¨ hablamos de un pH de entre 5.5 a 6.5 dependiendo del método de cultivo que utilicemos y la fase de crecimiento que las plantas se encuentren.
Por ejemplo, tratándose de germinación y clones, se recomienda utilizar un pH un tanto más ácido, de 5.5 a 6.5 pues esto aumentará la absorción de microminerales como hierro y calcio, haciendo a los esquejes más resistentes y propensos a generar raíces.
De lo contrario que si nos encontramos en la fase de vegetación, conviene unas un pH un tanto más neutro de de entre 6.2 a 6.5 para garantizar el aprovechamiento de los nutrientes como el nutrógeno.
A continuación, se presenta una tabla con las recomendaciones de pH para las diferentes fases de cultivo del cannabis:
| Fase de cultivo | Recomendación de pH |
|---|---|
| Germinación | 6,0-6,5 |
| Maceta | 6,0-7,0 |
| Exteriores | 6,0-7,0 |
| Floración | 6,0-7,0 |
Es importante tener en cuenta que estas son solo recomendaciones generales y que el pH óptimo puede variar según el tipo de cannabis y las condiciones específicas del cultivo. Es recomendable realizar pruebas de pH regularmente para asegurarse de que el nivel de pH se encuentra en el rango óptimo para la fase de crecimiento actual de la planta. Además, es importante tener en cuenta que el pH del suelo no es el único factor que afecta la disponibilidad de nutrientes para la planta, y es necesario considerar otros factores como el tipo de suelo, la cantidad de agua y la presencia de nutrientes.