Todo cultivador sabe que trabajar con una buena genética es fundamental para obtener los resultados que esperamos. Incluso, algunos growers tienen la idea de que la genética hace por sí misma el 80% del trabajo. En otras palabras, si estamos cultivando con una genética deficiente, no importa que utilicemos los mejores fertuilizantes o el mejor equipo, el resultado será deficiente, pues está determinado por las capacidad de la genética que utilicemos.
Es por eso que una vez que un cultivador adquiere cierta experiencia se concentra en adquirir, buscar y coleccionar las genéticas ideales para su cultivo, pero esto puede ser resultar en una inversión costosa, pues como sabrás los precios de algunas semillas en el mercado americano pueden ser, dependiendo de la genética, muy caros.
Es por eso que saber germinar correctamente se vuelve prioritario para todo cultivador dispuesto a hacer esa inversión, y aquí te dejamos una guía basica de cómo hacerlo.
Germinar una semilla es el primer paso en el proceso hacia un cultivo exitoso y puede ser un poco intimidante para aquellos que son nuevos; sin embargo, la verdad es que la germinación un proceso relativamente simple que cualquiera puede hacer con un poco de paciencia y atención al detalle.
Aquí te presentamos una guía paso a paso sobre cómo germinar una semilla de cannabis:
- Necesitará una bandeja de plántulas o charola de germinación, macetas o algún contenedor limpio, los vasos rojos, típicos con los que se juega ¨Beer Bong¨ son ideales, para iniciar en este proceso y crecer la planta hasta su primer trasplante, pero antes deben hacerse hoyos debajo de la maceta para facilitar la filtración del agua
- Se necesitará tierra, fibra de coco, turba o lana de roca o cualquier sustrato. Sustratos más neutros y porosos como la fibra de coco, aditivada con calcio y magnesio, son más recomendados para la germinación. Algunas tierras, como el famoso Ocean Forest de Fox Farms viene muy cargado de fertilizantes y puede resultar muy cargado para la germinación de plántulas.
- Y por supuesto, sus semillas de cannabis. Elegir la genética correcta es vital para obtener los resultados esperados.
1.- Es importante elegir una tierra o un medio sin tierra específicamente diseñado para plántulas de cannabis, ya que la tierra normal para macetas puede contener químicos que pueden ser perjudiciales para sus plantas jóvenes.
2.- Llene su bandeja, charola de germinación o macetas que vaya a utilizar con la tierra o el sustrato elegido y humedezca ligeramente. La tierra debe estar húmeda, pero no empapada, ya que el exceso de humedad puede dar lugar al crecimiento fúngico y al moho.
3.- A continuación, es hora de plantar sus semillas. Coloque cada semilla a unos seis milímetros de profundidad en la tierra, asegurándose de dejar suficiente espacio entre ellas para permitir un buen crecimiento. Si está utilizando macetas, asegúrese de elegir una maceta lo suficientemente grande como para acomodar el tamaño de la planta en su madurez.
4.- Una vez que haya plantado sus semillas, cubra con una capa fina de tierra o sustrato y presione suavemente para asegurar un buen contacto con la tierra.
5.- Aquí te va un ¨HACK¨: Es muy útil crear un microclima haciendo un pequeño invernadero en cada una de las macetas, usando por ejemplo un vaso de plástico transparente o una bolsa de plástico transparente o utilizando un domo de germinación.
6.-Coloca tus plántulas en un lugar cálido y bien iluminado. Las semillas de cannabis necesitan calor y luz para germinar, por lo que es importante encontrar un lugar que reciba mucha luz indirecta o utilizar una luz de crecimiento.
7.- Mantenga la tierra húmeda, pero no demasiado mojada, regando según sea necesario. Es importante monitorizar el nivel de humedad de la tierra y regar cuando la capa superior de unos 2,5 cm se sienta seca.
8.- Espera pacientemente a que tus semillas germinen. Esto puede tardar desde unos pocos días hasta una semana o más, dependiendo de la variedad y las condiciones ambientales.
Otra técnicas útiles:
1.- Dejar remojar en agua purificada las semillas por un periodo de 12 a 36 horas, acelerará el proceso de germinación de las mismas.
2.- Una vez haya sido sumergida la semilla, esta puede colocarse en un contenedor con una servilleta o algodón para promover la germinación más rápida. La semilla pasará en la servilleta de 12 a 24 horas.
Esto acelerará el proceso de germinación y una vez sumergida en agua y colocada en la servilleta, la semilla puede pasarse a la maceta para su desarrollo.